Plástico de burbujas: ¿para qué sirve y qué propiedades tiene?
El film alveolar, comúnmente llamado film de burbujas o plástico de burbujas es uno de los materiales más importantes a la hora de proteger productos dentro del sector del embalaje.
En el artículo de hoy, repasamos su historia y evolución, además de sus propiedades y de sus usos menos populares. ¿Te quedas a descubrirlo?
¿Cómo se inventó el plástico de burbujas?
Fueron los ingenieros estadounidenses Marc Chavannes y Alfred Fielding los que inventaron este material.
Su objetivo era el de utilizarlo como papel tapiz en las casas, aunque los consumidores no acababan de ver la utilidad de este invento.
Lejos de acabar sirviendo por lo que fue fabricado, el film alveolar se puso de moda en la industria como material protector para embalar, sustituyendo al papel de periódico que era habitual hasta el momento.
Fue este el uso que provocó su rápida extensión por todo el planeta y por lo que lo seguimos conociendo hoy en día, aunque, como veremos más adelante, el film de burbujas también resulta muy adecuado para otros propósitos.
Pero antes, veamos por qué el film alveolar resulta tan conveniente para la protección de mercancías.
Ventajas del plástico de burbujas
- Es impermeable
Su composición lo convierte en un material impermeable. Tanto las burbujas como el material por el que está compuesto protegen la mercancía de la acción del agua.
- Es flexible
El plástico alveolar está compuesto de un plástico que puede deformarse sin romperse, lo que permite una fácil manipulación del material.
- Ofrece mucha protección
Esas burbujas que resultan tan adictivas de explotar actúan como capas de aire que protegen la carga de muchos factores externos.
- Es reutilizable
El plástico de burbujas puede ser reutilizado varias veces. Con esto, se consigue optimizar costes de embalaje, al mismo tiempo que se protege al medioambiente reduciendo el uso de plásticos nuevos.
- Es transparente
El hecho de que sea transparente ayuda a que, una vez embalado un producto, pueda verse el contenido sin problema, lo que puede suponer una ventaja en nuestros procesos de embalaje.
¿Qué otras aplicaciones tiene el plástico de burbujas?
Ya comentamos que el embalaje es su principal función, aunque incluso dentro del sector no solo se usa con el fin de embalar y proteger objetos.
Uno de sus otros usos principales es actuar como relleno en cajas para que los productos se muevan, ya que las burbujas le confieren estabilidad y generan un volumen mayor, lo que permite eliminar huecos que podrían suponer un problema durante el movimiento de la carga.
Veamos qué más aplicaciones puede tener el film alveolar:
Se puede usar para separar objetos
El plástico de burbujas es ideal para separar objetos que deben ir pegados, distanciándolos y acolchonándolos.
Resulta útil como aislante térmico
Las burbujas del plástico actúan como cámaras de aire que permitan que la temperatura de la mercancía se mantenga, ya sea caliente o fría.
Funciona como aislante acústico
Las mismas propiedades que le confieren propiedades térmicas lo convierten también en un aislante acústico interesante.
Otros usos
- Se usa para proteger los parabrisas de los coches.
- Se puede reconvertir el plástico de burbujas en bolsas para guardar los alimentos.
- En ocasiones, se ha usado en puertas y ventanas como aislante térmico.
- También se incluye en el diseño de bolsos y mochilas para que no se deformen o no se dañen con la acción de objetos puntiagudos.
¿En qué formatos puedes comprar plástico de burbujas?
En Simapack, ofrecemos film de burbuja en lámina y en bolsa. Nuestros anchos de bobina son de 1’2 y 1’6 m y podrás decantarte por plástico transparente, blanco o negro.
Como otras opciones, podrás elegir si comprar láminas precortadas y si deseas que tu film de burbujas incluya protección VCI anticorrosión o protección antiestática.
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