Envío de paquetes grandes y pesados: consejos esenciales

Enviar paquetes grandes y pesados puede resultar todo un desafío logístico.

Tanto el tamaño como el peso son factores cruciales a considerar al momento de enviar cualquier producto, además de elegir los embalajes más adecuados.

En este sentido, se nos suma el desafío de garantizar que el contenido llegue en óptimas condiciones sin incurrir en gastos excesivos.

A continuación, te presentamos recomendaciones útiles para tener éxito durante el envío de este tipo de paquetes. Pero antes de empezar, debemos preguntarnos:

¿Qué se considera un paquete grande?

La clasificación oficial para paquetes grandes puede variar según las condiciones de envío de cada empresa de transporte. En general, se considera un paquete grande aquel que excede las dimensiones estándar establecidas.

En la mayoría de los casos, las dimensiones estándar indican que la suma del largo, el alto y el ancho debe ser igual a 210 cm, sin que ninguna de estas medidas supere los 120 cm. También se considera paquete grande aquel que requiere ser colocado sobre un palet para su transporte.

¿Qué se considera un paquete pesado?

Según la legislación europea, se considera un paquete pesado aquel que supera los 23 kg. En estos casos, los paquetes deben ir acompañados de una etiqueta que lo indique.

A partir de los 70 kg, los paquetes se consideran cargas y deben transportarse en un palet. Es importante no confundir el peso con el peso volumétrico, que se refiere al cálculo del espacio ocupado por una mercancía en relación con sus dimensiones.

Ahora que tenemos claro a qué nos referimos con paquetes grandes y pesados, pasemos a lo importante:

Consejos para el embalaje de paquetes grandes y pesados

Al elegir el embalaje adecuado para paquetes grandes y pesados, es crucial asegurarse de que el envío se realice correctamente. Aquí tienes algunas recomendaciones:

  1. Utiliza un embalaje a medida: Opta por embalajes que se ajusten adecuadamente al contenido, garantizando la protección del producto.
  2. Evita reutilizar cajas usadas: Es preferible utilizar cajas nuevas y en buen estado, evitando aquellas que estén dañadas o agujereadas.
  3. Elige cajas resistentes: Selecciona cajas de buena calidad, preferiblemente de cartón de doble canal para cargas de hasta 40 kg, o cartón de triple canal para cargas más pesadas.
  4. Asegura correctamente la mercancía: Utiliza materiales de relleno y protección, como papel burbuja o espuma, para evitar que los productos se muevan durante el transporte.
  5. Etiqueta el paquete: Coloca etiquetas visibles en el embalaje indicando las instrucciones de manipulación y cualquier otra información relevante.

¿Cómo evitar costes de envío elevados?

Para evitar costes excesivos en el envío de paquetes grandes y pesados, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:

  1. Comparar tarifas de diferentes transportistas: Investiga y compara las tarifas ofrecidas por diferentes empresas de transporte para encontrar la opción más económica.
  2. Optimizar el embalaje: Asegúrate de utilizar el embalaje adecuado para evitar dimensiones innecesarias que puedan incrementar el coste de envío. Sobre este punto, puedes encontrar más información en el artículo siguiente.
  3. Negociar con los transportistas: En el caso de envíos frecuentes de grandes volúmenes, es posible negociar tarifas especiales con los transportistas.

En Simapack, no nos limitamos a ofrecer soluciones de embalaje a nuestros clientes, sino que también brindamos asesoramiento en materia de embalaje. La experiencia nos permite ayudarte a seleccionar el embalaje más rentable y eficiente para tus productos. ¡Ponte en contacto con nuestro equipo y hablemos!