El retractilado es el proceso de embalaje que permite envolver o empaquetar productos en un film termo plástico.

Se trata de un proceso muy usado en el sector alimentario e industrial, ya que protege y aísla los productos del polvo, la humedad y la suciedad.

Y sí, las retractiladoras automáticas presentan grandes beneficios cuando se trata de agilizar y rentabilizar este proceso.

Pero, en ocasiones, puede que el volumen de productos a retractilar o la constancia en su flujo no sea el suficiente para recurrir a esta maquinaria.

En estas ocasiones, nos será muy útil conocer el proceso que nos permita retractilar de forma manual nuestros productos.

Pero antes de ponernos manos a la obra, empecemos por presentar la herramienta indispensable en el proceso:

La retractiladora manual

La retractiladora manual es una máquina muy sencilla de utilizar que nos permite embalar todo tipo de productos o cajas.

Para su empleo, utilizaremos siempre film retráctil, un material polímero muy adaptable.

Por cierto: si tú también estás comprometido con el medioambiente, no te preocupes: el film retráctil que ofrecemos en Simapack está 100% compuesto a partir de plásticos reutilizables.

Volviendo al tema que nos ocupa, una envolvedora manual está formada por los siguientes componentes:

• Selladora de bolsas: nos permite realizar el envasado de nuestros productos, de manera a que queden envasados en una bolsa.
• Soporte de bobinas: se trata de un soporte con rodillos que permite desenvolver y sujetar la bobina de film durante el retractilado. De esta manera, podemos desenrollar y sujetar la bobina de forma segura durante todo el proceso.
• Pistola de aire caliente o decapador: una vez sellada la bolsa con el producto envasado en su interior, aplicaremos calor con el decapador. Es en esta fase cuando el plástico se encoge y queda perfectamente adherido a la superficie de la caja o producto.

Ventajas del retractilado manual

A pesar de que el proceso sea un poco más lento que el caso del retractilado automático, las ventajas de retractilar de forma manual son muchas:

• Permite evitar que los productos se ensucien y los protege de la humedad.
• Mantiene los productos intactos para su venta, exposición o manipulación.
• Pueden envasarse todo tipo de productos.
• Permite crear packs o añadir regalos promocionales a nuestras mercancías.
• Las retractiladores manuales ocupan poco espacio.
• Los negocios que utilizan este proceso pueden llegar a embalar y sellar entre 300 y 400 productos la hora.
• El retractilado manual presenta un resultado similar a las máquinas automáticas, pero a un precio mucho más económico, sobre todo si hablamos de cantidades reducidas.

Paso a paso para el retractilado manual

1. Introduce el producto en la bobina del film.
2. Sella con la selladora.
3. Aplica calor con el decapador.
4. ¡Listo!

Como ves, se trata de un proceso muy sencillo en el que solo hacen falta los ingredientes correctos. Después de equiparte con una buena retractiladora manual, asegúrate de utilizar un film retráctil de calidad y respetuoso con el medioambiente.

Nuestro film de poliolefina retráctil presenta una alta resistencia, transparencia y brillo que no se deforma ni encoje a temperatura ambiente y ofrece una perfecta adaptación al producto final.

Podrás encontrarlo en diferentes espesores y anchos, en lámina o semitubo, microperforado, así como impreso o neutro.

Si estás interesado, contacta con nosotros a través del formulario al final de esta página y estaremos encantados de proporcionarte más información.