Espuma de foam: uno de los grandes desconocidos del sector del embalaje y, sin embargo, uno de los productos más usados debido a su versatilidad y propiedades.

En el artículo de hoy, te contamos cuáles son estas características que lo convierten en un material utilizado tanto en sectores pesados, como el de la construcción y mueblería, como en otros más delicados, como la electrónica, la alimentación o la cristalería.

¿Qué es exactamente el foam?

Así es como llamamos a una espuma elaborada, fundamentalmente, a base de polietileno.

Se le conoce también como espuma de célula cerrada, ya que contiene una agregación de burbujas selladas entre sí. A diferencia de la espuma de celda abierta, esto permite una gran resistencia al agua.

Esta característica, unida a su gran resistencia y a sus propiedades como aislante térmico, convierten el foam en un producto ideal para casi cualquier tipo de embalaje.

Ejemplos de uso del foam

Como te decíamos, cada vez más sectores se han decantado por la espuma de foam como embalaje para proteger sus productos y lograr que lleguen en manos del consumidor final en condiciones óptimas.

Pero aparte de sus aplicaciones como material de embalaje, el foam resulta ser un material con usos de lo más variados. Te dejamos con algunos ejemplos:

• Material de relleno entre paredes, paneles y grietas en el sector de la construcción.
• En el mismo sector, el foam se usa como capa de aislante por debajo de las superficies de parqué o suelo laminado.
• En mueblería, este material se utiliza como relleno de acolchado en sofás y sillas.
• También es un aliado de la restauración del take away, que utiliza envases de distintos tipos y tamaños de este material. Seguro que te suenan los platos de esta espuma o las tapas que evitan que el café se enfríe.
• Debido a su durabilidad, ligereza y propiedad como aislante, se utiliza cada vez más para la fabricación de suelas y componentes superiores del calzado.
• ¿Sabías que hay pinturas para barcos que usan el foam como principio activo? Esto se debe a su resistencia al agua incluso superior a otras pinturas y que proporciona un acabado similar al de los automóviles.

Ventajas del foam para el embalaje

Que la espuma de polietileno se fabrique en cada vez mayor cantidad y en varios tipos de formatos en el sector del embalaje no es casualidad.

Algunas de sus principales ventajas para esta aplicación son las siguientes:

• Versatibilidad. Se trata de un material polifacético que se adapta a cualquier tipo de producto.
• Resistencia. A pesar de su ligereza, la espuma de foam proporciona una gran resistencia, algo a tener en cuenta cuando se busca dar protección a distintas formas de embalaje.
• Antimicrobiano y atóxico. El foam inhibe el crecimiento de bacterias y moho, por lo que es considerado un antimicrobiano. Además, está elaborado con materiales que no resultan nocivos para la salud ni contaminan con olor a los productos protegidos.
• Ligereza. El foam puede fabricarse en bobina, con gruesos que van desde 1mm hasta 10 mm, lo convierte en un material muy ligero. 

• Aislamiento. El foam es un excelente aislante térmico, por lo que se utiliza también para artículos relacionados con la alimentación o la salud que necesitan preservar una óptima temperatura.

• Antiabrasión y anticorrosión. Se trata de un material suave y acolchado, pensado para proteger productos de enorme fragilidad como piezas de cristal o artesanía. Además, no resulta abrasivo, por lo que resulta ideal para las superficies delicadas.

En Simapack, disponemos de foam en formato de lámina, formato y bolsa, a lo que se le puede añadir la opción de precortado, protección VCI anticorrosión y protección antiestática. También disponemos de varias opciones de color.

Si quieres saber si este material se adapta a tus mercancías, contacta sin compromiso con nuestros asesores a través del siguiente enlace. Estaremos encantados de ayudarte.