¿Qué es el papel Kraft, para qué sirve y cómo se fabrica?
En los últimos años, las empresas nacionales e internacionales han intentado dar el paso hacia soluciones más ecológicas y respetuosas con nuestro planeta.
Y es que, por suerte, la sociedad empieza a tomar conciencia medioambiental, lo que se traduce en que los consumidores exijan este compromiso por parte de las empresas o que, por lo menos, lo consideren un valor añadido.
Por otro lado, la legislación también ha pasado a jugar un papel en la necesidad de tomar medidas a favor del planeta en materia de embalaje, como por ejemplo ha ocurrido con la prohibición de los plásticos de un solo uso en España y en Europa.
En este sentido, hoy vamos a hablar de una alternativa al plástico 100% reciclable y respetuosa con el medioambiente: el papel Kraft.
¿Qué es el papel Kraft?
El papel Kraft fue inventado por Carl Dahl en 1884 y su nombre significa “resistencia” en alemán.
Y no es para menos: esta característica lo convierte en un material muy usado en el mundo del embalaje, ya que el Kraft es resistente a golpes, dobladuras, etc.
Su color natural es marrón y puede presentarse con acabados variados. Por ejemplo, en Simapack, disponemos de papel Kraft liso, crepado o verjurado, es decir, con marca al agua en el papel.
¿Cómo se fabrica el papel Kraft?
El papel Kraft se fabrica mediante un proceso de “enfibrado” de la pulpa de la madera. Al igual que en la producción de otros tipos de papel, este proceso implica la conversión química de la madera en pulpa de madera.
Y es que la madera está compuesta por dos componentes principales: la lignina y la celulosa. La producción de papel consiste en separar esta lignina de la celulosa, lo que se consigue hirviendo astillas de madera.
Durante el procedimiento, estas astillas se convierten en una pasta blanquecina hecha de sulfuro e hidróxido de sodio, que a su vez rompen la lignina y la celulosa. El resultado es una pulpa de madera maciza y una especie de pasta oscura residual.
Esta pulpa pasa por varios procesos de lavado que eliminan los residuos resultantes de la cocción. Finalmente, ya podrá usarse esta pulpa de celulosa para la fabricación de papel.
¿Por qué el papel Kraft es diferente a otros tipos de papel?
Hasta aquí, no hemos visto diferencias entre el procedimiento de fabricación del papel Kraft y el del papel convencional.
Pero resulta que, en el papel Kraft se elimina mucha más lignina, mientras que existe una alta relación de azufre comparado con otros tipos de papel.
Otra gran diferencia es que no se le aplica ningún blanqueamiento, un proceso durante el cual el papel pierde resistencia, además de aumentar los costes de fabricación.
Para la fabricación de papel Kraft pueden usarse todo tipo de madera, incluso el pino resinoso y el bambú, que no pueden emplearse para la fabricación de ningún otro tipo de papel.
Además, todos los productos usados durante el proceso son reutilizables, por lo que se trata de un material autosostenible y respetuoso con el medioambiente.
¿Qué usos tiene el papel Kraft?
Como ya hemos visto, su alta resistencia lo convierte en un material idóneo para embalar productos. Además, se trata de un material ligero que permite mantener bajos los gastos de envío.
Otra de sus aplicaciones populares en materia de embalajes es la confección de sobres de papel, bolsas o estuches. El papel Kraft se usa incluso en ocasiones para envolver regalos.
Y es que, al principio, su aspecto grueso en tonos tierra le confería la imagen de un papel de peor calidad o poco elegante. Pero en los últimos años, la conciencia medioambiental ha dado la vuelta a la situación y el papel Kraft ha pasado de ser un papel considerado feo a un papel elegante que transmite la idea de “artesanal”, “hecho a mano” y “natural”.
Este hecho lo ha convertido en un material muy usado en el mundo del diseño. Por ejemplo, algunas empresas fabrican sus tarjetas de visita con este material, a sabiendas de que sus clientes potenciales aprecian esa pequeña acción de compromiso con el medioambiente.
Volviendo al sector del embalaje, en Simapack, disponemos de un acabado especial para papel Kraft que nos permite aprovechar todavía más las opciones de este material.
Gracias a la rugosidad del papel Kraft crepado, podemos usarlo como antideslizante para apilar varias unidades y como protector contra golpes y rozaduras. Su elasticidad también le permite soportar mayores tensiones en máquinas automáticas.
Como no se trata de un producto estándar, el acabado se fabrica especialmente para las necesidades concretas de nuestros clientes.
En definitiva: el papel Kraft es una magnífica solución para todas las empresas que estén pensando en reducir el uso de plásticos y comprometerse con el medioambiente. Si te gustaría saber si este material se ajusta a tus necesidades de embalaje, contacta con nuestros expertos y déjate asesorar sin compromiso.